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viernes, 15 de abril de 2011

La Inquisición

Generalmente la pena de muerte se impone para los delitos más graves, no obstante, en la Edad Media de la mano de la Inquisición se produjeron (desde su fundación en 1184 en la zona de Languedoc) persecuciones religiosas que a menudo desembocaban en ejecución del perseguido. Si los acusados de herejía no querían convertirse tenían que morir. Personas sospechosas de practicar la brujería fueron eliminadas sin piedad, muchas de ellas inocentes. En 1231 el Papa estableció de forma oficial el funcionamiento de la Inquisición de esta forma:"en llegado a una ciudad convocaréis a los prelados, al clero y al pueblo, y les dirigiréis una solemne alocución; luego llamaréis aparte a algunas discretas personas y haréis con toda diligencia la inquisición sobre los herejes y sospechosos o delatados como tales; los que se demuestre o se sospeche haber incurrido en la herejía deberán prometer obediencia a las órdenes de la Iglesia; si se niega a ello, procederéis según los estatutos que nos recientemente hemos promulgado contra los herejes". Así tomado estas palabras como referencia Conrado de Marburg encargado de perseguir herejes en Alemania estipuló que si el reo confesaba su error se le perdonaba la vida pero se le condenaba a prisión de todas formas si se afanaba en negarlo se le arrojaba a la hoguera.
Por lo que se refiere a nuestro país la Inquisición se implantó en el año 1478 por iniciativa de los reyes católicos.  En cuanto a su funcionamiento tenemos que"grosso modo" la aprehensión  de los sospechosos se realizaba denunciando el caso ante los calificadores que determinaban si la acusación tenía fundamento alguno. Finalmente, si se llegaba a juicio la resolución podía variar desde la absolución total si no se presentaban cargos mayores pasando por el encarcelamiento hasta la sanción más grave o "relajación" que no era otra cosa que la hoguera.

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